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El 6 de marzo se llevó a cabo la primera sesión de formación MILE en Ripollet, con Asociacion Kudwa, donde se realizó una lluvia de ideas para encontrar la mejor forma de alcanzar la utopía de la participación política activa. La idea principal es fomentar la idea de pertenencia para que todo el mundo sienta que debe y puede opinar, reconociendo no solo a la persona, sino el valor que aporta a lo comunitario y social.
En esta sesión, se definió el término "migrante" como un individuo que, con el tiempo, las raíces y las cosas en común, se identifica más de aquí que de allá. Aunque algunas personas explican que, después de muchos años, ya se sienten más de aquí que de allá, siempre se considerarán migrantes en ambos países. También se mencionó cómo la Ley de Extranjería crea una diferencia entre migrantes y locales, otorgando privilegios a unos u otros dependiendo de los países de origen.
Se discutió la responsabilidad compartida entre migrantes y locales para la integración, que puede darse a través de la colaboración con el poder local para aprender, compartir la cultura y la libertad, y trabajar juntos. Todo esto basado en el respeto, la interculturalidad y la situación de igualdad de condiciones en las relaciones para favorecer la seguridad y la confianza. Además, se resaltó la importancia de la participación ciudadana no limitada a la participación cultural, sino que sea transversal y se aplique a todos los ámbitos.
Se propusieron herramientas para situaciones de discriminación y exclusión, más allá de las denuncias, generando sistemas para facilitar la denuncia y tener canales directos de comunicación con la administración y los que toman las decisiones para favorecer la igualdad.
La razón principal para participar en el proyecto y en la "taula de participación migrante" es generar la confianza necesaria para crear un canal de comunicación directa con el ayuntamiento, creándola de forma conjunta para ir más allá de lo establecido y poder llegar a los problemas reales de la gente.
Se realizó un diagnóstico de la situación actual del migrante en Ripollet, incluyendo el acceso al trabajo, la centralización de la información en diferentes idiomas para la integración, y la necesidad de acelerar los procesos burocráticos que les impiden la homologación de títulos para poder trabajar. Además, se discutió el acceso a la vivienda y cómo generar formas para esquivar el perjuicio a la vivienda que sufren los migrantes. Para ello, se propuso realizar la participación con los datos de empadronamiento de las diferentes comunidades de migrantes, realizar diagnósticos según las distintas comunidades y luego generar propuestas de solución. También se identificó la necesidad de trabajar con aquellos colectivos migrantes que tienen menos voz y menos privilegios, para poder abordar sus problemas.
Esta primera sesión fue muy fructífera y se espera continuar trabajando de manera colaborativa para encontrar soluciones y mejoras en la situación de los migrantes en Ripollet.
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