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Cada día, muchas personas en busca de asilo cruzan el Mediterráneo, enfrentándose a peligrosos viajes y obstáculos en su búsqueda de seguridad y una vida mejor. A pesar de que la Unión Europea afirma acoger a los migrantes, ha adoptado políticas disuasorias para la migración y el asilo, sobre todo de terceros países que atraviesan crisis.
El 16 de diciembre celebramos el Día Internacional del Migrante y el Día Mundial de la Lengua Árabe con un acto que incluyó la proyección de la película "Los nadadores", seguida de un debate sobre la migración y los retos a los que se enfrentan migrantes y refugiados. La película cuenta la historia de dos hermanas sirias que emprenden un peligroso viaje por el Mediterráneo en busca de refugio en Europa.
Los asistentes, que formaban un grupo diverso que incluía migrantes y refugiados de Siria y otros países árabes, así como personas de España y otros países europeos que trabajan sobre el terreno, compartieron sus reacciones a la película y cómo les había impactado.
Muchos consideraron que la película era una poderosa ventana a la crisis migratoria, aunque no fuera un retrato totalmente fiel de la vida real. También se sintieron identificados con las escenas en las que las señoras se quitaban el pañuelo de la cabeza, pues representaban la necesidad de los inmigrantes y refugiados de abandonar algunas de sus creencias para encajar y sentirse integrados en su nueva sociedad.
Los asistentes también mantuvieron un animado debate sobre la importancia de ver la migración como una oportunidad y no como una crisis. Destacaron las valiosas habilidades y experiencias que los emigrantes traen consigo, así como el potencial para crear nuevas oportunidades de empleo. Además de estos debates más amplios, los asistentes compartieron sus propias historias personales sobre sus experiencias como emigrantes o refugiados.
Se trató de un acto poderoso y sugerente que brindó a los asistentes la oportunidad de reflexionar sobre los retos a los que se enfrentan los migrantes y refugiados que cruzan el Mediterráneo y de plantearse formas de pasar de ver la migración como una crisis a verla como una oportunidad de potencial y crecimiento.
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